Cómo elegir un buen título para tu presentación

Cómo elegir un buen título para tu presentación

El título es uno de los elementos más importantes de una presentación oral. Es el anzuelo que capta la atención y despierta el interés de quienes nos escuchan. Es lo primero que verán los oyentes y lo que los ayudará a decidir si se quedan a escuchar o no. Pero, ¿qué hace que un título sea verdaderamente efectivo y atractivo? En este artículo, descubriremos las características que un buen título debe tener para garantizar el éxito comunicativo de tu presentación.

Incluso si uno participa en un evento en el que ya hay otras charlas previstas, como puede ser un congreso, el título puede ser clave para que la audiencia decida si la tuya es precisamente el momento adecuado para irse a tomar un café.

Un buen título de una presentación oral puede contribuir a que la audiencia acuda y se quede en nuestra conferencia. Por ello, es aconsejable tener en cuenta estas características:

  • Conciso: El título debe ser corto para que sea más fácil de recordar. Una buena regla general es que no debe tener más de 10 palabras.
  • Claro: El título debe ser claro y fácil de entender. No uses jerga o términos técnicos demasiado elevados para tus oyentes. En cualquier caso, ajusta los términos a los conocimientos de la audiencia. Sólo usa palabras complejas si tienes la seguridad de que estás ante una audiencia especializada que puede comprenderlas.
  • Atractivo: El título debe ser atractivo y llamar la atención de los oyentes. Usa palabras fuertes y frases poderosas que hagan que la gente quiera saber más sobre la presentación.
  • Relacionado con el contenido de la presentación: El título debe estar relacionado con el contenido de la presentación. No uses un título que no tenga nada que ver con el tema de la presentación aunque eso signifique sacrificar parte de su atractivo. Si la audiencia no entiende cuál es el tema, no acudirá.

El título debería incluir palabras clave que sean relevantes para el contenido de la presentación. Intenta colocar esas palabras clave en el comienzo y el final del título porque así se recordarán mejor. Más aún, el título debería contener palabras potentes e impactantes que hagan que la gente quiera saber más sobre la presentación.

Ejemplos de buenos títulos

Aquí hay algunos ejemplos de buenos títulos para presentaciones orales:

  • Transformando el Futuro de la Biotecnología Mediante Inteligencia Artificial.
  • Descubriendo los Secretos del Universo: Avances en la Astronomía Observacional.
  • Innovación en Materiales Sostenibles: Hacia una Industria más Ecológica.
  • Nanotecnología para el Tratamiento de Enfermedades.
  • Neurociencia Cognitiva: Entendiendo los Mecanismos del Aprendizaje y la Memoria.
  • Perspectivas para una Transición Energética Exitosa.
  • Edición de Genomas para Beneficio Humano.
  • Ciberseguridad: Protegiendo las Redes Digitales del Siglo XXI.
  • Soluciones Innovadoras para la Seguridad Alimentaria Global.
  • Retos y Oportunidades para Proteger Nuestros Océanos.

Estos títulos son claros, concisos, atractivos y están relacionados con el contenido de la presentación. Son títulos que seguramente llamarán la atención de los oyentes y los harán querer saber más. En la mayoría de los casos, las palabras clave están al comienzo y/o al final de cada frase e incluye palabras potentes como “futuro”, “secretos”, “avances”, “innovación”, “retos”, “oportunidades”, etc.

Ejemplos de malos títulos

En cambio, los siguientes son títulos nada atractivos, bien por su longitud, porque utilizan palabras demasiado técnicas o porque son confusos.

  • Una perspectiva histórica, teórica y aplicada de las tecnologías emergentes en el campo de la robótica, la inteligencia artificial, la biotecnología y su posible impacto en la sociedad y la economía futura.
  • Análisis comparativo de las propiedades mecánicas, térmicas y eléctricas de diveros tipos de materiales nanoestructurados obtenidos mediante diferentes métodos de síntesis y sus posibles aplicaciones en diversas industrias.
  • Una revisión exhaustiva y crítica de las metodologías estadísticas aplicadas en estudios epidemiológicos que analizan la asociación entre la ingesta de nutrientes específicos y la incidencia de múltiples enfermedades cardiovasculares y metabólicas.
  • Una descripción exhaustiva de las técnicas de muestreo, análisis y modelado utilizadas en el estudio de sistemas complejos y su aplicación en una variedad de áreas científicas y tecnológicas con enfoque en la resolución de problemas prácticos y teóricos.
  • El uso de algoritmos de aprendizaje profundo para analizar grandes conjuntos de datos biomédicos y la identificación de biomarcadores específicos para la detección temprana de enfermedades crónicas.
  • Caracterización, evaluación y optimización de los sistemas de tratamiento de aguas residuales utilizando procesos biológicos y físico-químicos para mejorar la calidad del agua y minimizar el impacto ambiental en comunidades con diferentes niveles de infraestructura y recursos.
  • Explorando las posibilidades y desafíos de la impresión 3D aplicada en la fabricación de prótesis personalizadas, dispositivos médicos y componentes industriales en un contexto de creciente demanda y avances tecnológicos.

Otra categoría de malos títulos son aquellos que cumplen con todas las características mencionadas menos una, la de mostrar el tema del que tratará la charla. Por ejemplo, los siguientes:

  • El viaje de las estrellas.
  • Descifrando el enigma.
  • El código oculto.
  • Más allá de lo imaginable.
  • El futuro nos espera.
  • Los hilos invisibles.
  • El poder de la conexión.
  • Luces en la oscuridad.
  • De vuelta al origen.

Estos títulos pueden resultar atractivos pero no nos dicen nada sobre el tema de la charla. Por ejemplo, “El poder de la conexión”, ¿de qué conexión? ¿qué se conecta con qué? ¿La charla va de redes digitales o va de conexión emocional entre personas? Si la audiencia no tiene claras las respuestas a estas preguntas, probablemente desistirá de acudir a la presentación.

Predicando con el ejemplo

Para predicar con el ejemplo, en este carrusel te dejo algunos ejemplos de títulos de charlas que e impartido yo.

Utilizar preguntas en un título

Utilizar preguntas en los títulos es muy común y es un recurso fácil para atraer la atención de la audiencia a una charla. Además, puede contribuir a estimular la reflexión, resumiendo el tema central y enfocando la atención, así como generar una atmósfera interactiva y participativa. Sin embargo, las preguntas en los títulos también tienen sus desventajas. Hay que asegurarse de que la pregunta no queda sin repuesta en el discurso y se corre el riesgo de desviar las expectativas o que resulte ambigua si no se responde de forma coherente y clara. Por otra parte, si se abusa mucho de estos títulos pueden perder interés, del mismo modo que sin las preguntas son demasiado obvias. Así que usa preguntas en tus títulos, pero con precaución.

Para terminar, un último consejo

El título de la presentación debería ser lo último que se escriba del discurso. ¿Por qué debería ser lo último? Porque es realmente difícil encontrar un buen título que que cumpla con todas las características mencionadas en este post y para eso es necesario tener muy claro el discurso. Sin embargo, la realidad es que suele ser lo primero que nos pide la persona que nos ha invitado a dar la charla. En tal caso, podemos pedir que quede vacío hasta que terminemos de preparar el discurso o bien proponer un título provisional mientras escribimos el discurso.

Con un título sugerente, estarás un paso más cerca de cautivar a tu audiencia y lograr el éxito en tus presentaciones orales.

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