¿Tienes un troll en tu audiencia? Aprende a manejarlo y no morir en el intento
¿Tienes un troll en tu audiencia? Aprende a manejarlo y no morir en el intento
No es habitual encontrarse a un troll en el turno de preguntas de una charla, pero existen, como las meigas. Y, como nos podemos encontrar en una situación complicada con un troll atacándonos, en este post vamos a ver cómo podemos manejarlo.
Cuando te encuentres con un troll durante el turno de preguntas en una conferencia, es importante manejar la situación de manera profesional y respetuosa. Pero antes de darte algunas pautas, definamos qué es un troll y también qué no lo es.
Podemos definir al troll como una persona que participa en el turno de preguntas de una presentación con la intención de provocar, molestar o perturbar al ponente, en general para destacarse ante la audiencia. Los trolls suelen buscar generar reacciones negativas o causar controversia, utilizando comentarios ofensivos, provocativos o irrelevantes, evitando un intercambio de ideas constructivo.
- Por ejemplo, en una presentación sobre el cambio climático, alguien hace la siguiente pregunta en tono burlón y provocador: “¿De verdad cree que el cambio climático es real o es solo otro invento de los científicos para recibir más fondos?”
Realmente, en este caso el troll no tiene intención de debatir, sino solo de generar controversia con el afán de desprestigiar al ponente o ridiculizarlo.
Pero no todas las preguntas controvertidas o complejas proceden de trolls. En muchos casos, se trata de personas escépticas que, de forma genuina, buscan respuestas o fomentar un debate saludable o aclarar conceptos. Aquí tienes algunos ejemplos:
- Intervención aparentemente provocadora pero con un propósito constructivo: “¿Cómo pueden estar seguros de que las vacunas contra el COVID-19 son seguras? He escuchado casos de efectos secundarios graves. ¿Cuál es la evidencia que respalda su seguridad?”
Aunque la pregunta puede parecer crítica, la persona está planteando una preocupación legítima y buscando obtener información sólida para respaldar la seguridad de las vacunas. Su intención es obtener una respuesta bien fundamentada y tranquilizadora.
- Intervención aparentemente sarcástica pero con el objetivo de fomentar un debate: “¡Vaya, otro estudio que afirma que el chocolate es saludable! ¿Cuál será el próximo estudio, el que nos diga que comer helado todos los días también es bueno para la salud?”
Aunque el comentario inicial puede sonar sarcástico, puede estar destinado a iniciar una conversación sobre la fiabilidad de los estudios científicos y la interpretación de los resultados. La persona podría estar interesada en una discusión más amplia sobre la forma en que se presentan y comunican los hallazgos científicos.
- Intervención aparentemente desafiante pero con el fin de aclarar conceptos: “No estoy convencido de que la inteligencia artificial vaya a reemplazar a los trabajadores humanos en todos los sectores. ¿Podría proporcionar ejemplos específicos de cómo esto podría ocurrir en mi campo de trabajo?”
Aunque la persona expresa cierto escepticismo, su pregunta busca una explicación más detallada y ejemplos concretos para comprender mejor la perspectiva del ponente. Su intención es obtener una visión más clara y aplicable de cómo la inteligencia artificial podría afectar a su industria.
En estos ejemplos, aunque las intervenciones pueden parecer inicialmente provocadoras, su objetivo subyacente es obtener información, generar un debate legítimo o aclarar conceptos. Es importante tener en cuenta el tono y la intención detrás de las preguntas antes de etiquetar a alguien como un troll.
Ahora que ya sabemos qué es y qué no es un troll, aquí van algunas pautas para manejarlos:
- Mantén la calma: Es esencial mantener la compostura y no dejarte llevar por las provocaciones del troll. Responder de manera tranquila y serena te ayudará a mantener el control de la situación.
- Identifica la crítica válida: A veces, los trolls pueden plantear preguntas o críticas válidas ocultas entre comentarios provocativos. Intenta discernir si hay algún punto válido en su intervención y responde a eso específicamente, ignorando el resto de la pregunta. La audiencia sabrá apreciar tu sensatez.
- Don’t feed de troll: No te enredes en discusiones con el troll. Proporciona una respuesta clara y directa a su pregunta o crítica, sin entrar en detalles innecesarios.
- Mantén el enfoque en el tema principal: Los trolls a menudo intentarán desviar la atención o intentarán cambiar de tema. Recuerda cuál es el objetivo de la conferencia y mantén la discusión centrada en ese tema.
- Ignora los comentarios ofensivos: Si el troll utiliza lenguaje ofensivo o hace comentarios provocativos, lo mejor es no responder a esos aspectos específicos. Ignora esos comentarios y céntrate en abordar las preocupaciones legítimas o las preguntas que plantea.
- Devuélvele la pelota. Esta es una estrategia para no responder a preguntas capciosas realizadas por el troll. Si todo lo anterior no funciona, responde al troll con preguntas del tipo “¿A qué se refiere con…?” o “¿Puede ser más específico…?”. Eso obligará al troll a hacer una pregunta más elaborada y argumentada. Si la nueva pregunta es sensata, puedes responderla. Si no, insiste en que sea más específico. Repite el paso todas las veces que haga falta. El troll quedará en evidencia ante la audiencia, y quedará claro que su único objetivo era causar controversia y no realmente obtener información. En cambio, la audiencia apreciará tu paciencia.
- Solicita el apoyo del moderador: Si el troll se vuelve demasiado persistente o la situación se vuelve incómoda, no dudes en pedir la intervención del moderador de la conferencia. El moderador puede ayudar a mantener el orden y a abordar la situación de manera adecuada.
Recuerda que los trolls a menudo buscan atención y reacciones emocionales. Al responder de manera profesional y mantener la calma, puedes limitar su impacto y garantizar que el enfoque se mantenga en los temas importantes de la conferencia. La audiencia apreciará tu esfuerzo y el troll será finalmente desacreditado por su propia intervención.
Soy Científico Titular del CSIC y profesor asociado de la Universidad Pablo de Olavide. Me gusta investigar, la docencia y la divulgación, así que hago lo que puedo para dedicarle tiempo a las tres. Además, soy un apasionado de las presentaciones e imparto cursos para ayudar a otros a que sus presentaciones sean más eficaces.