La creación del girasol alto-oleico: genética, comunismo y leyendas

La creación del girasol alto-oleico: genética, comunismo y leyendas

Aunque parezca extraño, la creación del girasol alto-oleico y su aceite tiene una curiosa historia en la que se entremezcla la genética, el comunismo y una leyenda. Vamos al grano.

En los años 70 del siglo pasado, se consideraba que un aceite óptimo para la salud debía tener un elevado contenido en ácido oleico. Este es el caso del aceite de oliva, que suele contener entre un 70-80% de este ácido graso, aunque la Norma Comercial para los Aceites de Oliva del Consejo Oleícola Internacional estipula que la concentración puede estar entre el 55-83%.

El aceite de oliva es uno de los más ricos en ácido oleico, y aunque hay otros como el de colza, el de cacahuete o el de avellana, su contenido es algo inferior. Por eso, parecía una buena idea modificar genéticamente semillas de plantas oleaginosas para obtener aceites ricos en ácido oleico y, de esa forma, parecerse al aceite de oliva, que ya por esas épocas empezaba a considerarse como uno de los más saludables.

Una de las plantas candidatas para su modificación y producción de aceite rico en ácido oleico era el girasol. El aceite de girasol contiene alrededor de un 60% de ácido linoleico (18:2 n-6) y un 25% de ácido oleico (18:1 n-9), aproximadamente. El ácido linoleico es un ácido graso esencial de la familia omega-6 y que no puede ser sintetizado por los mamíferos. En cambio, las plantas, como el girasol, pueden producir ácido linoleico a partir de ácido oleico. Para ello, las células vegetales poseen una enzima en el plastidio, la ácido graso desaturasa (FAD-2), que introduce una insaturación o doble enlace en la cadena de carbono (ver imagen). De esa forma, la planta transforma el ácido oleico en ácido linoleico.

Desaturación del ácido oleico a ácido linoleico por la ácido graso desaturasa (FAD-2). Zhao et al. The Evolution and Biocatalysis of FAD2 Indicate Its Correlation to the Content of Seed Oil in Plants. Int J Mol Sci. 2019 Feb 15;20(4):849. doi: 10.3390/ijms20040849.

La alteración del gen que codifica para esa enzima mediante mutagénesis impide que se forme la enzima y evita la formación de ácido linoleico, provocando la acumulación de ácido oleico, su precursor, en la semilla. Así, la planta produce un aceite rico en ácido oleico en lugar de ácido linoleico y tenemos un aceite de girasol “parecido” al aceite de oliva… pero mucho más barato.

Investigación en la Unión Soviética

En los años 70, el soviético Karm Ivanovich Soldatov trabajó intensamente en la mutación química de semillas de girasol para conseguir inactivar el gen de la FAD-2. Soldatov trataba las semillas con dimetilsulfato, las plantaba y dejaba que crecieran las plantas. Una vez florecidas, recogía las semillas y analizaba su contenido en ácido oleico y linoleico, seleccionando aquéllas con un mayor contenido en el primero. Estas, las cruzaba y repetía el proceso, logrando de esta manera, semillas cada vez más ricas en ácido olieco y más pobres en linoleico.

Siguiendo este procedimiento, a partir de semillas de girasol 8931, desarrolladas en el Instituto Pustovoit de Investigación de Cultivos Oleaginosos de Toda Rusia (VNIIMK), en 1971 Soldatov consiguió una variedad de girasol alto-oleico con un 60% de ácido oleico. Fruto de su incesante trabajo, dos años después, en 1973, el 70% de las plantas que cultivaba tenían más del 60% de ácido oleico y algunas alcanzaban el 80% y el 90%. El descubrimiento le valió el Premio Pustovoit en el año 2000. Pero la variedad VNIIMK 8931 no tenía muy buenos rendimientos en el campo, así que Soldatov se pasó a la variedad Pervenets, con la que alcanzó el 79,3% de ácido oleico, que se mantenía bien en sus descendientes.

Karm Ivanovich Soldatov. Fuente: International Sunflower Association. History of Sunflower Breeding in the World.

Soldatov presentó estos resultados en el 7º Congreso Internacional del Girasol, que tuvo lugar en Krasnodar, URSS, en 1976 1, pero nunca patentó sus investigaciones, quizá por las peculiaridades del sistema comunista respecto de las patentes. Se dice que Soldatov no tenía mucho interés en patentar las semillas de girasol alto-oleico y que, de hecho, las regaló a los asistentes de esa conferencia. Yo no he podido encontrar pruebas de esto, así que será una leyenda… O no…

La patente en Estados Unidos

En cambio, en EEUU fueron más avispados. Gerhardt N. Fick, de la empresa Seed America Inc., patentó por primera vez un girasol alto-oleico obtenido a partir de la variedad Pervenets en 1985 y el aceite de girasol alto-oleico en 1988. Este científico había trabajado extensamente como genetista en el cultivo del girasol y lo siguió haciendo muchos años después. De hecho, en el 2000 le concedieron el Premio Pustovoit, ¡el mismo año que a Soldatov!

Gerhardt N. Fick. Fuente: International Sunflower Association. History of Sunflower Breeding in the World.

¿Plantó Fick una de las semillas de Soldatov en su campo de Minnesota y a partir de ahí pudo generar sus propios girasoles alto-oleico? No lo sé, pero es apasionante imaginarlo. Lo que si está documentado es que obtuvo las semillas en 1980 procedentes de la antigua Yugoslavia, lo que da visos de mayor verosimilitud a la leyenda.

Hoy en día, el girasol alto-oleico se cultiva en muchos países y su aceite se encuentra en los supermercados como “aceite especial para freír”. Pero, la verdad, aparte de su contenido en ácido oleico, no se parece en nada a un buen aceite de oliva virgen extra.

  1. Soldatov KI. Use of chemical mutagenesis in sunflower breeding. Proceedings of the VII International Conference on Sunflower. June 27 – July 3, 1976. Krasnodar, Soviet Union.
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