Una revisión sobre ultraprocesados que lo abarca todo
Una revisión sobre ultraprocesados que lo abarca todo
Se acaba de publicar un artículo sobre la relación de los alimentos ultraprocesados en la salud 1, que merece mucho la pena comentar. El artículo se ha publicado en la revista TheBMJ y se trata de una revisión “paraguas” de 45 metaanálisis previos, que incluyen casi 10 millones de personas en total. La investigación ha encontrado asociaciones directas entre la exposición a ultraprocesados y 32 parámetros de salud.
El consumo de alimentos ultraprocesados supone una enorme preocupación para los consumidores y eso se refleja en el interés que ha despertado entre la comunidad científica. En los últimos años, se han publicado decenas de estudios que relacionan el consumo de este tipo de productos con diversas patologías crónicas, incluyendo las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas.
El corpus de investigación científica generado hasta el momento es suficientemente amplio como para poder llevar a cabo unos metaanálisis, es decir estudios de estudios con un elevado componente estadístico, que intentan sacar conclusiones unificadoras de la evidencia generada. Sin embargo, estos metaanálisis son específicos de cada patología. Este estudio tiene como novedad que plantea una revisión ‘paraguas’ de dichos metaanálisis, para poder extraer conclusiones para todas las patologías en conjunto, de forma que se puedan establecer guías y directrices con recomendaciones dietéticas sobre el consumo de alimentos ultraprocesados.
Los resultados son bastante contundentes, al menos a simple vista, como se puede ver en los siguientes gráficos. Por ejemplo, el riesgo de padecer cáncer colorrectal es del 23% superior en las personas que consumen ultraprocesados, el de ansiedad un 48%, el de diabetes tipo 2 un 40% y el de obesidad un 35%. Además, el riesgo de mortalidad total, por cualquier causa, es del 21%.
Un punto importante que considerar, tal y como se hace en este artículo, es plantear la calidad de los estudios originales y el grado de evidencia científica que pueden aportar. Aunque se ha publicado una enorme cantidad de estudios acerca de la relación de los alimentos ultraprocesados con la salud, la gran mayoría de ellos tienen niveles de calidad (expresados como niveles de credibilidad) y grados de evidencia (GRADE) bajos o muy bajos. Esto se debe a que, generalmente, se trata de estudios epidemiológicos de tipo observacional que, por sus características, no permiten establecer relaciones de causa y efecto. En general, se considera que este tipo de estudios aportan de partida un grado de evidencia baja. De todos modos, habría sido más adecuado emplear el criterio NutriGRADE, que es específico para estudios nutricionales.
Se ha sugerido que no se deben realizar recomendaciones en materia de nutrición con grados de evidencia baja y con calidades de estudios mediocres y que es necesario disponer de evidencias basadas en ensayos clínicos y sus metaanálisis, que sí permiten establecer relaciones de causalidad. Sin embargo, tal y como se expone en el artículo, en el caso de los alimentos ultraprocesados esto resulta extremadamente complejo por diversas razones. Una de las principales es que solo es posible realizar este tipo de ensayos clínicos para resultados intermedios como el peso corporal, la resistencia a la insulina, la inflamación o la microbiota intestinal, pero no sobre marcadores finales como las enfermedades arriba mencionadas, por motivos éticos. Hay que tener en cuenta que la evidencia existente es lo suficientemente robusta para sospechar que administrar este tipo de alimentos a personas en un ensayo clínico podría tener consecuencias nefastas para ellas.
Por tanto, y es algo común en nutrición, por el momento y probablemente en el futuro, no va a ser posible disponer de evidencias científicas de alto grado sobre el consumo de alimentos ultraprocesados. En ese sentido, la revisión ‘paraguas’ muestra que, aunque de grado bajo, la evidencia científica disponible es muy consistente para todos los estudios y metaanálisis publicados hasta la fecha.
En consecuencia, el estudio que se presenta ahora es importante porque informa de un mayor riesgo para la salud asociado con la exposición a alimentos ultraprocesados para prácticamente todas las patologías. La evidencia más sólida disponible se ha encontrado para las asociaciones entre un mayor consumo de alimentos ultraprocesados y la mortalidad por todas las causas, la mortalidad relacionada con enfermedades cardiovasculares, los trastornos mentales, el sobrepeso y obesidad, y la diabetes tipo 2. Así pues, los autores recomiendan la implementación de estrategias de salud pública destinadas reducir la exposición dietética a alimentos ultraprocesados para mejorar la salud humana.
Este artículo ha sido publicado en parte como reacción al estudio en Science Media Centre.
Soy Científico Titular del CSIC y profesor asociado de la Universidad Pablo de Olavide. Me gusta investigar, la docencia y la divulgación, así que hago lo que puedo para dedicarle tiempo a las tres. Además, soy un apasionado de las presentaciones e imparto cursos para ayudar a otros a que sus presentaciones sean más eficaces.