Efectos de los compuestos fenólicos del aceite de oliva virgen en la salud: ¿evidencia sólida o simplemente otro fiasco?

Efectos de los compuestos fenólicos del aceite de oliva virgen en la salud: ¿evidencia sólida o simplemente otro fiasco?

El dios griego Asclepio tuvo cinco hijas, una por cada virtud de la medicina. De tan saludables hermanas se distinguió Panacea, diosa de la curación. Se decía que Panacea poseía la cura para cualquier mal que aquejara a mortales o deidades. Bajo esta premisa, los alquimistas de antaño dedicaban sus vidas a buscar la cura para todas las enfermedades, la panacea.

Representación de la diosa griega Panacea. Fuente: desconocida.

Hoy en día seguimos haciéndolo, incluso con los alimentos. Al resveratrol del vino se le atribuyeron efectos maravillosos. Sin embargo, en 2014 Francesco Visioli publicó este artículo en Pharmacological Research 1, en el que afirmaba que el resveratrol era un fiasco, es decir que no había evidencia suficiente sobre los beneficios que se le atribuían. Además, en el vino de buena calidad casi no hay resveratrol, porque se produce en la planta como respuesta a la infección por hongos. En ese artículo, además, Visioli decía que el resveratrol no es el único fiasco del que hemos sido testigos. ¿Se estaba refiriendo a los fenoles del aceite de oliva? Por suerte, no. Se refería a los carotenoides y a los ácidos grasos omega-3.

En el aceite de oliva virgen (AOV) tenemos una enorme variedad de fenoles a los que se han atribuido diversas actividades biológicas relacionadas con la salud. Sin embargo, de los más de 30 fenoles identificados solo tenemos estudios de relevancia para tres de ellos: la oleuropeina, su metabolito hidroxitirosol y el oleocantal. A ellos se les han atribuido propiedades beneficiosas relacionadas con un gran número de enfermedades y patologías, algunas de ellas de tipo metabólico. Se han relacionado con la enfermedad cardiovascular, la diabetes, la artrosis, el cáncer y con las enfermedades neurodegenerativas.

Estructura molecular de la oeluropeína, el hidroxitirosol y el oleocantal

Sin embargo, para hacer alegaciones en materia de salud debemos recurrir a la medicina basada en la evidencia. Es este sentido, los estudios realizados en humanos proporcionan un grado mayor de evidencia científica, mientras que los estudios en células o animales de experimentación proporcionan un grado muy bajo. Lamentablemente, la mayor parte de los estudios que tenemos sobre la actividad biológica de los compuestos fenólicos del AOV han sido realizados en células y en animales de experimentación. En cuanto a los estudios en humanos, el mayor grado de evidencia científica es el que se obtiene a través de meta-análisis de ensayos clínicos aleatorizados. En un nivel inferior están los propios ensayos clínicos aleatorizados y después tenemos estudios observacionales, estudios de casos controles y observaciones clínicas.

Solamente se ha publicado un meta-análisis de ensayos clínicos aleatorizados 2. Se publicó en el año 2015 y contenía 8 ensayos en humanos, en los que se comparaba AOV (rico en fenoles) con aceite oliva refinado (pobre en fenoles). Solamente se encontraron efectos significativos para la oxidación de LDL y la presión arterial y el efecto se consideró medio o bajo. Para el resto de parámetros estudiados relacionados con la enfermedad cardiovascular no se encontraron efectos significativos de la ingesta de AOV ricos en compuestos fenólicos. Por tanto, la conclusión fue que un AOV rico en compuestos fenólicos proporciona pequeños efectos beneficiosos sobre la presión sistólica y en el estatus oxidativo plasmático. Nada sobre triglicéridos, colesterol y HDL-colesterol y menos sobre la protección de los fenoles en eventos cardiovasculares (infartos, ictus o mortalidad por enfermedad cardiovascular). Aún así, sobre la base de estos ensayos, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) acepta la alegación de que los polifenoles del aceite de oliva contribuyen a la protección de los lípidos sanguíneos del estres oxidativo. Pero atención, solo cuando se ingieren al menos 20 g de aceite de oliva que contengan al menos 5 mg de hidroxitirosol y sus derivados.

Resultados del meta-análisis sobre efectos de los fenoles del aceite de oliva virgen sobre parámetros asociados a la enfermedad cardiovascular. Adaptado de Hohmann CD, Cramer H, Michalsen A, Kessler C, Steckhan N, Choi K, Dobos G. Effects of high phenolic olive oil on cardiovascular risk factors: A systematic review and meta-analysis. Phytomedicine. 2015;22(6):631-40.

¿Y qué hay de los otros beneficios de los que hablamos antes? Sobre cáncer solamente tenemos una revisión sistemática, publicada en 2016, que contó con 5 ensayos clínicos 3. Solamente se hicieron las determinaciones relacionadas con la oxidación de ácidos nucleicos, y en particular con las concentraciones de 8-oxo-desoxiguanosina, que es un marcador de la oxidación de ADN. En 3 de los 5 ensayos e observó una reducción de este marcador. Pero hay que decir que 4 de los 5 estudios que se incluyeron en la revisión sistemática fueron realizados por el grupo de Maribel Covas, del Instituto del Hospital del Mar de Investigaciones Médicas de Barcelona y que tenían el mismo diseño experimental. Por tanto, disponemos de muy poca evidencia de que exista realmente alguna relación entre la ingesta de fenoles del AOV con una menor incidencia de cáncer.

En cuanto a las enfermedades neurodegenerativas, solo contamos con un ensayo clínico, publicado en 2020 4, llevado a cabo en 50 personas con un defecto cognitivo leve, que se dividieron en tres grupos. A uno le administraron un AOV con un alto contenido en fenoles, otro un AOV con un contenido moderado y al tercero recomendaciones para que siguieran una dieta de tipo mediterráneo durante 12 meses. El estudio reveló que el consumo de ambos AOV mejoraba la función cognitiva. En cuanto a estudios en animales de experimentación, se han encontrado efectos favorables sobre los sistemas de defensa antioxidante, la mejora de las capacidades cognitivas y la memoria y la reducción de la activación de astrocitos. Además, el hidroxitirosol se ha se ha relacionado con una menor resistencia insulina en ratones. La resistencia la insulina está relacionada con la otras patologías de tipo metabólico como como el síndrome metabólico o como la diabetes, pero también con el alzhemier. De hecho, se ha sugerido que el alzheimer podría ser un nuevo tipo de Diabetes Mellitus, la diabetes tipo 3.

En cuanto a la artrosis, solamente disponemos de un ensayo clínico que que implique la ingesta de fenoles del AOV, en el que participaron 25 personas con artrosis de rodilla. Tras la administración de hidroxitirosol, los pacientes manifestaban que tenían menos dolor 5.

Tampoco tenemos ensayos clínicos para la diabetes mellitus, aunque sí hay dos revisiones sistemáticas para el síndrome metabólico, que están relacionados a través de la resistencia insulina. En una de ellas solo encontraron cambios importantes en la circunferencia de la cintura después de la ingesta de polifenoles del AOV 6. En ella otra, se encontraron alguna reducciones en los niveles de glucosa y marcadores asociados con la glucemia, pero solo en tres de los ensayos 7.

En definitiva, hemos podido ver que de todas las patologías de las que hemos hablado para la única que tenemos un cierto grado de evidencia científica es para la enfermedad cardiovascular. Para el resto de las patologías no tenemos por el momento suficiente evidencia para afirmar que la ingesta de compuestos fenólicos de forma aislada o formando parte del AOV puede ser beneficiosa. Creo que queda claro, por tanto, que los polifenoles del AOV no constituyen ninguna Panacea. Estamos todavía muy lejos de poder hacer afirmaciones rotundas sobre los beneficios de los compuestos fenólicos del AOV y queda mucho camino por andar así que no lancemos aún las campanas las campanas al vuelo.


Nota: Este artículo es un resumen adaptado de una revisión recientemente publicada en Grasas y Aceites, a la que se puede acceder en este enlace https://grasasyaceites.revistas.csic.es/index.php/grasasyaceites/article/view/1875. A su vez, la revisión se basa en la conferencia impartida en la VI Conferencia de la Sociedad Española de Ciencias Hostícolas, que tuvo lugar en Madrid el 26 de Junio de 2019.

  1. Visioli F. The resveratrol fiasco. Pharmacol Res. 2014;90:87. doi: 10.1016/j.phrs.2014.08.003.
  2. Hohmann CD, Cramer H, Michalsen A, Kessler C, Steckhan N, Choi K, Dobos G. Effects of high phenolic olive oil on cardiovascular risk factors: A systematic review and meta-analysis. Phytomedicine. 2015;22(6):631-40. doi: 10.1016/j.phymed.2015.03.019.
  3. Fabiani R. Anti-cancer properties of olive oil secoiridoid phenols: a systematic review of in vivo studies. Food Funct. 2016 Oct 12;7(10):4145-4159.
  4. Tsolaki M, Lazarou E, Kozori M, Petridou N, Tabakis I, Lazarou I, Karakota M, Saoulidis I, Melliou E, Magiatis P. A Randomized Clinical Trial of Greek High Phenolic Early Harvest Extra Virgin Olive Oil in Mild Cognitive Impairment: The MICOIL Pilot Study. J Alzheimers Dis. 2020;78(2):801-817.
  5. Takeda R, Koike T, Taniguchi I, Tanaka K. Double-blind placebo-controlled trial of hydroxytyrosol of Olea europaea on pain in gonarthrosis. Phytomedicine. 2013;20(10):861-4.
  6. Chiva-Blanch G, Badimon L. Effects of Polyphenol Intake on Metabolic Syndrome: Current Evidences from Human Trials. Oxid Med Cell Longev. 2017;2017:5812401.
  7. Saibandith B, Spencer JPE, Rowland IR, Commane DM. 2017. Olive Polyphenols and the Metabolic Syndrome. Molecules 29, 22 (7)
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